Cómo el empoderamiento legal puede ayudar a resolver la crisis de la democracia
![Una multitud de personas está sentada fuera de unas salas de junta en un edificio público en Lagos, Nigeria.](/sites/default/files/styles/default_image_large/public/2024-12/JEI%20picture%20of%20people%20waiting%20in%20a%20public%20building%20for%20a%20court%20decision.jpg?itok=HZfamSt1)
Muchas personas en todo el mundo están insatisfechas con el funcionamiento de la democracia en sus países, y así debería ser. Según más de 600 indicadores medidos por el Instituto V-Dem, el nivel de democracia del que disfruta la persona promedio en todo el mundo ha descendido a niveles que no se veían desde 1985. Además, según el Proyecto de Justicia Mundial, 6 mil millones de personas viven en países donde el estado de derecho es débil o se está debilitando.
Estas y otras estadísticas refuerzan el grado en que las comunidades se ven desafiadas por la disminución de la rendición de cuentas del gobierno, la reducción de los espacios cívicos, los ataques contra los defensores de los derechos humanos, la falta de justicia por las violaciones de los derechos y el aumento de la discriminación. En conjunto, estos desafíos socavan el acceso a la justicia y el estado de derecho como fundamentos de las democracias saludables y sostenibles.
¿Qué significa esto para la vida cotidiana de las personas? En Nigeria, aproximadamente dos tercios de la población de las ciudades vive en lo que se conoce como asentamientos informales en terrenos sin ningún reconocimiento gubernamental. Esta falta de reconocimiento significa que no hay servicios públicos tales como escuelas, centros de salud, agua, saneamiento o electricidad, ya que las comunidades —y las personas que viven en ellas— simplemente no existen en lo que respecta a los gobiernos. Se enfrentan a discriminación, violencia física y desalojos forzosos a pesar de que los tribunales dictaminan que merecen reconocimiento y servicios, al igual que todos los demás. En septiembre, una de estas luchas alcanzó un escenario global cuando The Legend of the Vagabond Queen of Lagos, escrita y actuada por miembros comunitarios, se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF). La película muestra la historia real de cómo el sistema de justicia nigeriano no logró proteger a 30.000 personas del desalojo. A pesar de la visibilidad global, una semana después del estreno en el TIFF, comenzó una nueva ronda de desalojos forzosos, prohibidos por el derecho internacional, en varios asentamientos informales en la ciudad nigeriana de Lagos.
Lo que está sucediendo en Lagos y en tantas otras partes del mundo refleja una tendencia creciente al declive de la democracia. Canadá posee una larga trayectoria de defensa de la democracia global, en particular durante y después de la Guerra Fría, al presionar para que se impusieran sanciones contra el gobierno del apartheid en Sudáfrica y a través de esfuerzos de mantenimiento de la paz. Los desafíos actuales a la democracia en el país y en el extranjero son diferentes: por ejemplo, los que surgen de las innovaciones tecnológicas que permiten la desinformación, el discurso de odio y la violencia de género y que alteran la capacidad de las personas para participar en los procesos democráticos. Sin embargo, podemos aprender de la historia de estos primeros esfuerzos para responder a la actual ola de creciente represión y autoritarismo en todo el mundo.
La democracia prospera cuando las personas son libres de expresar sus opiniones y se respeta la rendición de cuentas. Cuando hacemos que la ley funcione para todos, cerramos la brecha entre los derechos tal como existen en los libros y la capacidad de las personas para reclamarlos. Los enfoques de empoderamiento legal surgieron durante las luchas anteriores para establecer la democracia, defender los derechos y obtener justicia de sistemas quebrados en Indonesia, Liberia, Sierra Leona, Filipinas, Sudáfrica y otros lugares. En estos casos, las estrategias lideradas por miembros de la comunidad aumentaron el acceso a la justicia, reforzaron los principios democráticos e hicieron que la ley funcionara para quienes más necesitan su protección al ayudar a las personas a conocer sus derechos y cómo usarlos.
Tomemos este ejemplo en Indonesia: en la década de 1980, durante el gobierno de Suharto, la Indonesian Legal Aid Foundation fue más allá de brindar asistencia legal a las personas para centrarse en las barreras sistémicas que afectan los derechos de las personas. Al hacerlo, la Fundación se posicionó como una "locomotora de la democracia". Desarrolló un conjunto de estrategias que combinaban las impugnaciones judiciales con la defensa de los derechos, el empoderamiento de la comunidad y las campañas públicas. Más recientemente, el retroceso democrático en Indonesia impulsó a la Fundación a asociarse con el IDRC para aprender por qué su enfoque de la década de 1980 funcionó tan bien y cómo se puede adaptar a los desafíos actuales.
El trabajo en Indonesia muestra la eficacia de las respuestas diseñadas y lideradas por actores locales. Desde el 2021, el IDRC ha estado construyendo sobre lo que sabemos funciona, apoyando a equipos en 17 países que trabajan en enfoques de justicia comunitaria para luchar contra la represión y profundizar la democracia.
En octubre de 2024, Canadá tuvo la oportunidad de hacer brillar su liderazgo en construcción de la democracia cuando organizamos en Ottawa la Mesa Redonda Global sobre Igualdad en el Acceso a la Justicia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Las conclusiones se incorporaron al Foro Global sobre Generación de Confianza y Reforzamiento de la Democracia que se celebró en Milán (Italia) los días 21 y 22 de octubre. Estas reuniones de actores globales clave brindaron oportunidades para destacar soluciones de justicia locales y centradas en las personas de todo el mundo y para generar un renovado liderazgo y apoyo canadienses. Ambas cosas (soluciones y apoyo) son de suma importancia para construir sistemas de justicia más inclusivos, equitativos y centrados en las personas y para ayudar a resolver la crisis de la democracia.
Descubra las lecciones que se desprenden de la investigación sobre el empoderamiento legal, gracias a la asociación del IDRC con Namati y el Grassroots Justice Network.