Financiamos investigaciones que ayudan a construir sistemas alimentarios equitativos, inclusivos y sostenibles en países en desarrollo. Nuestro trabajo ayuda a desarrollar la resiliencia entre las comunidades gravemente afectadas por el cambio climático y a abordar las nuevas amenazas para la salud que surgen de los sistemas alimentarios.
Adaptación al cambio climático
El cambio climático es uno de los mayores desafíos de la humanidad. Si bien afecta a todos los países, sus impactos cada vez mayores afectan de manera desproporcionada a las personas más vulnerables, especialmente a las mujeres, las niñas y las comunidades marginadas del mundo en desarrollo. Y aunque los países en desarrollo son los más afectados por el cambio climático, son los menos capaces de afrontar sus consecuencias.
A nivel mundial, son necesarias acciones para luchar contra el cambio climático para evitar impactos catastróficos. Centraremos nuestra investigación en las zonas más vulnerables al impacto climático en África subsahariana, Asia y América Latina, donde se da prioridad a los esfuerzos para apoyar la producción y el consumo responsable de alimentos.
Al apoyar la adaptación al cambio climático, invertiremos en un trabajo transformador que contribuya a desarrollar sistemas alimentarios equitativos, sostenibles y diversos; es decir aquellos que desarrollen la resiliencia de las comunidades más vulnerables al cambio climático y a las amenazas emergentes para la salud. Esto incluye la financiación de investigaciones que aborden las desigualdades sistémicas en los sistemas alimentarios insalubres e insostenibles, incluyendo los fundamentos sociales, económicos y ecológicos de tales desigualdades.
Apoyando sistemas alimentarios más saludables y nutritivos
Los problemas asociados con el hambre, mala salud vinculada a la dieta, inseguridad alimentaria, amenazas de nuevas enfermedades y resistencia a los antimicrobianos están aumentando simultáneamente entre las personas que viven en la pobreza en varios países en desarrollo. Estos problemas se ven agravados con la pandemia del COVID-19.
Es fundamental que nuestro financiamiento se enfoque en apoyar esfuerzos transformadores que sean más inclusivos para las personas, en particular las mujeres agricultoras a pequeña escala. Debemos promover la investigación que aborde la salud del planeta, la salud humana y la salud animal, así como los factores ambientales, sociales y económicos que mejoran la productividad y la sostenibilidad, reducen las pérdidas y el desperdicio, y reducen las amenazas de zoonosis y pandemias.
Escalando las innovaciones
Trabajamos con coaliciones para ampliar el conocimiento que transforma los sistemas alimentarios para que sean más sostenibles e inclusivos, respalden dietas saludables y mejoren la resiliencia de la comunidad.
Nuestro trabajo brinda a los pequeños agricultores acceso a innovaciones tales como tecnologías de salud animal, agricultura climáticamente inteligente, mecanismos financieros y cadenas de valor sólidas para que puedan hacer frente a las tensiones climáticas y reducir las pérdidas de alimentos.
Los pequeños agricultores y las pequeñas y medianas empresas agroalimentarias también necesitan un entorno político propicio en el que la sociedad civil, el sector público y el privado trabajen juntos para promover la equidad y la inclusión, y amplíen la escala de las innovaciones.
Video: Lalo de Almeida / Panos Pictures