Glasswing International es reconocida por su trabajo innovador en empresas sociales

Una subvención del IDRC de tres años apoya el trabajo de Glasswing International. La investigación tiene como objetivo identificar los desafíos urbanos clave que se pueden abordar a través de empresas sociales dirigidas por jóvenes en San Salvador, El Salvador y San Pedro Sula, Honduras. A través de modelos de incubación y asociación, la organización busca brindar a los jóvenes urbanos oportunidades económicas, y reforzar un papel positivo para ellos como agentes de transformación en ciudades donde prevalece la violencia de pandillas.
“El problema que enfrentan los jóvenes en América Latina es una combinación de exposición crónica y aguda a la violencia y al trauma, que se ve agravado por la falta de modelos a seguir, redes sociales y sistemas de apoyo social y que los niños realmente necesitan para prosperar”, dice Celina de Sola, cofundadora de Glasswing International en un video de la Fundación Skoll.
El enfoque de Glasswing International se basa en el entendimiento de que la comunidad, la conexión humana y la cohesión social son esenciales para mantener a los jóvenes seguros y contrarrestar los ciclos de violencia relacionada con las pandillas, la familia, el género y la comunidad.
La organización reconoce el valor de la investigación en la formación de su actividad. Hablando el mes pasado en la Serie de seminarios web del Salón Skoll, de Sola dijo, “Queremos asegurarnos de que lo que estamos haciendo realmente tenga el impacto que queremos. Queremos asegurarnos de que estamos respondiendo a las prioridades de los jóvenes. Ese compromiso con el aprendizaje se remonta a ante quién somos más responsables y esos son los niños con los que trabajamos y las familias con las que trabajamos ".
De Sola acredita este énfasis en las soluciones centradas en los jóvenes, basadas en la comunidad y basadas en la evidencia por su capacidad para responder y adaptarse a los nuevos desafíos provocados por la pandemia de COVID-19. A través de una encuesta en las primeras etapas de la pandemia, la organización pudo identificar cómo los niños y jóvenes que apoya estaban experimentando la crisis y reaccionando emocionalmente. El conocimiento moldeó su respuesta utilizando plataformas virtuales y reforzó la necesidad de promover el bienestar y la salud mental de manera creativa: ahora de forma remota.
Glasswing International también es parte de un consorcio que identifica y aborda las necesidades de los migrantes que regresan a Guatemala, Honduras y El Salvador debido al COVID-19. Liderada por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales en Guatemala, esta investigación apoyada por el IDRC tiene como objetivo diagnosticar las necesidades de reintegración laboral y seguridad de las mujeres y los jóvenes repatriados en particular, para proponer respuestas efectivas de las comunidades, de las organizaciones de la sociedad civil y de los gobiernos.
Vea un video de Katherine, una joven que participa en un programa de Glasswing International.