Haití
Total de la ayuda del IDRC
54 actividades con un valor de 16.9 millones de dólares canadienses desde 1975

Nuestro apoyo permite lo siguiente:
reconstruir la gobernanza democrática y mejorar el compromiso cívico
capacitar a docentes e investigadores en habilidades científicas y tecnológicas de alto nivel
equipar a los haitianos para reducir las toxinas en el suministro de alimentos
preparar a los jóvenes haitianos para el empleo digital
desarrollar servicios financieros para mujeres vulnerables y jóvenes
Haití se enfrenta a una importante crisis multidimensional impulsada por la violencia de pandillas y un deterioro de la situación de seguridad. Es el país más pobre de América y tiene una larga historia de inestabilidad política, corrupción y violencia. Haití posee una de las mayores tasas de desigualdad de la región. La inseguridad económica se ve agravada por la polarización social y la debilidad de las instituciones estatales. .
Desde 1975, hemos ayudado a Haití a sentar las bases de la paz y del desarrollo de largo plazo al financiar investigaciones que buscan promover el compromiso cívico, reducir la pobreza, mejorar la seguridad alimentaria y garantizar un mejor futuro para los niños y los jóvenes. En estrecha colaboración con expertos y miembros de la diáspora haitiana, apoyamos una investigación crucial para ayudar al país a reconstruirse y prosperar.
Fortaleciendo la resiliencia de Haití en tiempos de crisis
El IDRC apoya los esfuerzos de la sociedad civil y el desarrollo de soluciones lideradas localmente para reconstruir la gobernanza democrática y mejorar la participación ciudadana en el país. Esto incluye generar una comprensión más profunda del rol que pueden desempeñar los actores clave de la sociedad civil y abrir espacios para la participación política para promover el surgimiento de un estado democrático en Haití.
Cultivar alimentos, mejorar la calidad de vida
A pesar de que su clima y su topografía son adecuados para el cultivo de frutas y vegetales, el acceso a alimentos sanos y asequibles en Haití es un problema de larga data. Con nuestra financiación, algunas organizaciones locales les han enseñado a 1100 habitantes de Puerto Príncipe cómo cultivar alimentos en espacios reducidos. El resultado es impresionante: mejores dietas y estado de salud, mayor conciencia ambiental, menos gastos en alimentos, mayor autoestima y lazos más fuertes entre vecinos.
También financiamos investigaciones aplicadas en agricultura y seguridad alimentaria con la creación de un consorcio nacional para la investigación. Este consorcio funciona como un centro de conocimiento y explora mecanismos de comunicación que permiten compartir los resultados de las investigaciones de forma eficaz con las poblaciones locales, las principales instituciones y los actores del mercado.
Inversión en el futuro de Haití
Haití tiene una de las tasas de mortalidad infantil más altas de América, y una de las tasas de inoculación más bajas. Una iniciativa de cinco años con múltiples fuentes de financiación reunió a investigadores haitianos, encargados de tomar decisiones y colaboradores internacionales para mejorar las tasas de vacunación. Los investigadores determinaron que son varios los factores que influyen sobre el aumento de las tasas de vacunación, entre ellos, una mayor conciencia parental, el aumento de los recursos para ofrecer mejores servicios y la participación de líderes religiosos y de la comunidad en la divulgación de datos sobre campañas de vacunación. Con estos hallazgos, Haití implementó nuevas estrategias de vacunación para mejorar la cobertura de inmunización.
Las mujeres y los jóvenes también son objeto de una iniciativa de investigación de múltiples países en América Latina y el Caribe. A partir de investigaciones, se está analizando si las políticas de protección social pueden promover el empoderamiento económico cuando las mujeres vulnerables y los jóvenes usan servicios financieros, como depósitos, créditos y microseguros.