Mujeres en las ciencias
La subrepresentación de las mujeres persiste en campos tradicionalmente dominados por los hombres, y a pesar de los diversos esfuerzos para erradicarla, el "techo de cristal" para las mujeres en la ciencia es uno de los más difíciles de romper. Aunque existen avances hacia la paridad de género en la educación superior, la brecha es mucho mayor en los campos científicos. Por ejemplo, la UNESCO estimó en 2021 que entre el 45 y el 55 % de los estudiantes de todo el mundo en los niveles de maestría y licenciatura eran mujeres. Sin embargo, en campos de ciencias como la ingeniería y la informática, las mujeres representan en promedio un porcentaje mucho menor de los graduados en la educación superior. Esta diferencia se amplía conforme se asciende en los escalafones académicos: Hoy en día, las mujeres representan el 30 % de los investigadores del mundo y solo el 12% de los miembros de las academias nacionales de ciencias, con proporciones aún menores en los países de menores ingresos. Esto también ocurre en campos de alta tecnología como la inteligencia artificial (IA), como pudo verse en un estudio de la Universidad de Strathmore donde se señalaba que las mujeres representan el 29 % de la fuerza laboral y solo el 10 % de los puestos de liderazgo en la industria de la IA en todo el continente africano.
No se trata de un problema de representación, ni de un problema que únicamente afecte a las mujeres: es un problema de todos los miembros de la sociedad. Quienes trabajan en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) tienen un papel fundamental en la búsqueda de soluciones creativas y sostenibles a los complejos problemas que enfrenta el mundo. Sin los aportes de las mujeres científicas y sus perspectivas únicas, las oportunidades científicas seguirán siendo limitadas, al igual que nuestras capacidades colectivas para hacer frente a desafíos que van desde enfermedades hasta la inseguridad alimentaria pasando por el cambio climático.
Hoy en día, la pandemia de COVID-19 ha exacerbado las barreras estructurales existentes para el avance de las mujeres en la ciencia, lo que supone una amenaza aún mayor para la inclusión y la innovación. Las mujeres han asumido un número desproporcionadamente mayor de tareas domésticas y de cuidado de los niños debido a la pandemia, mientras que las científicas, tanto en el mundo desarrollado como en desarrollo, han señalado muchas repercusiones negativas en su capacidad para realizar investigaciones y publicar, en comparación con sus contrapartes masculinas. Esto tiene el potencial de crear desafíos aún mayores para la inclusión de las mujeres en los campos STEM.
El IDRC tiene un compromiso con la comprensión y el abordaje de estos problemas, mediante la producción de evidencia que pueda promover la inclusión y el liderazgo de las mujeres en sistemas científicos más sólidos y equitativos en el Sur Global. Nuestras actividades están ayudando a hacer contribuciones en la mejora de la igualdad, la diversidad y la inclusión en la ciencia.
Mejora de la representación y la participación
Investigaciones de la UNESCO han demostrado que la brecha de género en STEM comienza desde la escuela primaria, perpetuada por los estereotipos y prejuicios sociales, y sigue empeorando en cada etapa académica posterior. Cuando las mujeres acceden a la educación superior y luego al mundo laboral, se enfrentan a barreras aún mayores, ya que las científicas tienden a tener carreras más cortas y peor pagadas que sus contrapartes masculinos.
La Organización para las Mujeres en Ciencia para el Mundo en Desarrollo (OWSD) trabaja para corregir estos desafíos apoyando a las mujeres para que ingresen y avancen en las carreras científicas a través del financiamiento de la investigación individual y la capacitación, así como las oportunidades de creación de redes de trabajo. Desde 2017, el IDRC trabaja junto con la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo con el objetivo de apoyar a más de 200 mujeres estudiantes de doctorado y científicas en países de ingresos bajos y medios (LMIC) a través de la OWSD. Esto early-career fellowships program permite que las mujeres científicas prometedoras puedan seguir progresando en sus propias carreras y asumir mayores responsabilidades de liderazgo. De este modo, los sistemas científicos evolucionarán para ofrecen un mejor apoyo para la próxima generación de mujeres científicas. Igualmente importante es la oportunidad de que estas científicas accedan a financiamiento y sigan líneas de investigación que ayuden a resolver los problemas a los que se enfrentan los países en desarrollo y la sociedad mundial en general. Por ejemplo, una veterinaria del primer grupo de becarias de la OWSD ahora es reconocida como una investigadora líder en Ruanda y está dirigiendo su propio laboratorio de investigación como resultado directo del apoyo que la OWSD facilitó para su investigación. En 2020, las becarias que iniciaron su carrera profesional en este programa llevaron a cabo importantes trabajos en una serie de temas ̶ desde el estudio de los factores de riesgo genético del cáncer de mama en las mujeres de Ghana hasta el desarrollo de variedades de arroz resistentes a la sequía en Sri Lanka.
También sabemos que el género no es el único factor que impide a las mujeres entrar y progresar en la ciencia. La interseccionalidad, que tiene en cuenta la raza, la situación socioeconómica y los múltiples aspectos superpuestos de las identidades sociales y políticas de una persona, también es un factor importante. Por ejemplo, el programa posdoctoral del IDRC para mujeres indígenas en STEM apoya la promoción profesional de becarias en México y Guatemala. Hasta la fecha, se ha apoyado a mujeres representantes de diversos grupos indígenas para que continúen con su trabajo de vanguardia en diferentes disciplinas, desde la química hasta la ciencia de los alimentos, y muchas de ellas han postulado con éxito para formar parte de sus sistemas nacionales de investigadores, en gran parte gracias a sus becas individuales. Este proyecto también incluye un componente de investigación que contribuye a una mayor comprensión de las barreras a las que se enfrentan las mujeres indígenas en STEM en la región latinoamericana.
Avanzar en las consideraciones de género en STEM
Mientras seguimos reuniendo pruebas sobre la importancia de aumentar la participación activa de las mujeres en la ciencia, el IDRC también apoya la investigación para desarrollar normas y prácticas científicas más inclusivas, con el objetivo de mejorar la calidad general de la investigación. Aunque muchas disciplinas reconocen ahora el imperativo del análisis de género para una investigación de alta calidad, es algo que sigue estando poco desarrollado en los campos de las ciencias, la tecnología y la ingeniería. Integrar el análisis de sexo y género en el diseño investigacional, por ejemplo, ha demostrado mejorar la metodología de la investigación y ayudar a fomentar descubrimientos científicos. Sin embargo, todavía existen importantes brechas de conocimiento sobre los desafíos de la integración del análisis de género en STEM, especialmente en el mundo en desarrollo.
La consideración del sexo y el género en el diseño investigacional se ha destacado como un área cada vez más importante para avanzar en la inclusión en STEM. Históricamente, las mujeres han sido excluidas de los estudios de investigación científica, especialmente en el ámbito de la salud. Esto ha ido en detrimento de la aplicabilidad de la investigación, como revelan estudios que han descubierto que algunas terapias contra el dolor y las inmunoterapias contra el cáncer son menos eficaces en las mujeres. El IDRC está financiando varios proyectos para ayudar a cambiar estas normas. Un ejemplo es el proyecto Diseño con perspectiva de género en Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas, cuyo objetivo es crear capacidades en materia de innovaciones con perspectiva de género mediante el desarrollo de productos nuevos o mejorados diseñados utilizando el análisis de sexo y género, con un enfoque en los países de ingresos bajos y medios.
En el ámbito de la IA, se han documentado ejemplos de sesgo y exclusión alarmantes en los sistemas y conjuntos de datos utilizados para la IA. Este problema es especialmente pronunciado entre las poblaciones del Sur Global, las mujeres y las comunidades marginadas. Si no se corrigen, estos sesgos pueden conducir a mayores desigualdades sociales y pueden acabar causando más daño que el bien prometido por la IA. El proyecto Feminist AI, lanzado por el IDRC en 2021, tiene como objetivo mejorar la forma en que la IA puede abordar mejor los problemas sociales, fortalecer las capacidades de los investigadores en el mundo en desarrollo para llevar a cabo una investigación inclusiva en la IA y promover la equidad de género. Algunos proyectos están abordando el uso de la IA para el bien social, como el diagnóstico de la malaria y la tuberculosis con un celular utilizando la microscopía móvil. También estamos aprovechando el prometedor trabajo del programa de Inteligencia Artificial para el Desarrollo (AI4D), con un nuevo centro para la equidad de género y la inclusión en África a través de innovaciones responsables en IA. Esto incluye una novedosa investigación por y para las mujeres en la IA, que está ayudando a avanzar en el conocimiento de las disparidades sistémicas y culturales de género en la industria de la IA en África.
Entender y romper las barreras
Aunque cada vez se estudian más las barreras sistémicas que impiden la participación de las mujeres científicas, estos datos y estudios de casos se han basado históricamente en países del Norte Global. Para abordar este vacío en la investigación, el IDRC financió en 2020 nuevos proyectos para investigar los obstáculos únicos que enfrentan las mujeres y otros grupos marginados en STEM en los países de bajos ingresos. Estos proyectos están investigando las brechas de género y las barreras para el avance de las mujeres en una serie de campos y sectores en América Latina y el África subsahariana. A partir de esta iniciativa piloto, en 2021 se amplió el financiamiento de proyectos de Género en STEM que tienen como objetivo tanto aumentar el análisis de género en la investigación en STEM como avanzar en el liderazgo de las mujeres a partir de una mayor comprensión de las barreras específicas del contexto para el avance en los países de estudio. Las actividades de investigación abarcan desde el análisis de género en la ciencia del agua y del clima en el sur de Asia hasta la comprobación de los esfuerzos institucionales para la integración de la perspectiva de género en el África subsahariana. Estos nuevos proyectos de investigación aumentarán la evidencia localizada sobre los factores clave que limitan o apoyan a las mujeres científicas, al tiempo que identifican enfoques innovadores para fortalecer las medidas de la educación superior y las instituciones relacionadas para ser más inclusivas con las mujeres y el análisis de género en STEM.
En conjunto, nuestros esfuerzos están ayudando a comprender y mejorar el liderazgo de las mujeres en la ciencia, a integrar el análisis de género como norma en la investigación científica y a derribar poco a poco las barreras que impiden a las mujeres progresar en los campos STEM. Al proporcionar pruebas de lo que funciona, basadas en las realidades de las mujeres de los países de ingresos bajos y medios, podemos crear sistemas científicos más equitativos que mejoren la vida de todos.
Aspectos destacados
El programa de Educación y Ciencia está comprometido a apoyar la producción de pruebas que puedan ayudar a promover la inclusión y el liderazgo de las mujeres en sistemas científicos más fuertes y equitativos en el Sur Global. Esto incluye:
- mejorar la representación y la participación de las mujeres científicas
- promover el análisis y las consideraciones de género en los campos STEM, incluida la IA
- comprender y derribar las barreras a las que se enfrentan las mujeres y otros grupos marginados en la ciencia