Mejorando el espacio cívico y la seguridad para las comunidades LGBTQI+ a través de la investigación local
Las olas de violencia y discriminación anti-LGBTQI+ están aumentando a nivel mundial, coincidiendo con el aumento del autoritarismo y el cierre del espacio cívico. En su mayor parte, las poblaciones LGBTQI+ en el Sur Global viven sin protección o enfrentan una persecución grave. Como ejemplo, el Uganda aprobó recientemente una de las leyes anti-LGBTQI+ más duras del mundo, que impone penas de cárcel de hasta 10 años para cualquier persona que se identifique como LGBTQI+ o que mantenga relaciones homosexuales. Incluso en partes de América Latina, donde los derechos LGBTQI+ están consagrados en la ley, los líderes son abiertamente hostiles a las protecciones. La investigación de Feminist Internet Research Network demostró cómo las elecciones en Brasil en el 2018 marcaron el comienzo de un aumento en el discurso de odio, los derechos anti-LGTBQI+ y el discurso antifeminista en línea cuando el ex-presidente validó tal comportamiento.
Reacciones como esta presentan impactos económicos, sociales y de salud para las comunidades LGBTQI+, así como riesgos para la seguridad personal en línea y fuera de línea. Se están perdiendo derechos civiles y políticos ganados con tanto esfuerzo y se está reduciendo el espacio cívico para impugnar esta erosión de los derechos.
Actualmente, solo existe evidencia limitada disponible para capturar lo que esto significa para la vida diaria de las personas en las comunidades LGBTQI+, especialmente en el Sur Global, donde los datos y la evidencia son escasos. Si bien es evidente que se necesita más investigación, el IDRC apoya la investigación bajo el principio rector de “Nada sobre nosotros, sin nosotros”, un enfoque que requiere el liderazgo LGBTQI+ en los esfuerzos de investigación localizados, lo que a su vez garantiza que la evidencia y los cambios en las políticas y prácticas reflejen con precisión las necesidades en la realidad. Esto es importante, ya que las comunidades LGBTQI+ pueden estar enfrentando simultáneamente otras amenazas que están desconectadas de su identidad sexual o de género, tales como conflictos, migración forzada o violencia en línea en general.
Estos son solo algunos ejemplos de la violencia, la discriminación y las amenazas cruzadas que experimentan las comunidades LGBTQI+ a nivel mundial, y de la investigación local apoyada por el IDRC que podría ayudar a generar un cambio duradero de las políticas.
Comunidades LGBTQI+ y el conflicto armado
En Colombia, la protección de las comunidades LGBTQI+ ha aumentado en las últimas dos décadas, incluyendo el reconocimiento de los derechos LGBTQI+ en el proceso de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).Sin embargo, los hallazgos de la investigación clave que resultaron de un gran proyecto de investigación con base en la comunidad realizado por Fundacion Ideas para la Paz desde el 2017 hasta el 2019 revelan que, en la práctica, las protecciones rara vez se aplican y que la violencia anti-LGBTQI+ está en aumento desde el acuerdo de paz.
Una explicación es que los actores armados ilegales están repitiendo patrones históricos de discriminación al continuar utilizando la violencia contra las mujeres y las personas LGBTQI+ como mecanismo para consolidar poder y territorio. Según Genica Mazzoldi y Román Huertas, investigadores de la Fundación Ideas para la Paz, ‘‘Se ha avanzado [para fortalecer los derechos de las personas LGBTQI+] a nivel nacional en la emisión de normas tales como la Política Pública para la Garantía de los Derechos Sociales LGBTQI+ (Decreto 762 de 2018) y la elaboración de planes. Ahora es necesario avanzar en su implementación y articulación a nivel local”.
Comunidades LGTBQI+ y violencia urbana
También en Colombia, el Observatorio de Seguridad Humana lideró un proyecto de investigación participativa para apoyar el conocimiento sobre la seguridad de las comunidades vulnerables, inlcuyendo las mujeres, las personas jóvenes desplazadas y las comunidades LGBTQI+ en Medellín.
“Podemos hablar de dos formas de violencia crónica que afectan directamente a las personas LGBTQI+ en un escenario urbano como Medellín: la primera asociada a prácticas sociales y culturales y la segunda a los efectos del conflicto armado colombiano”, explica Libardo Andrés Agudelo Gallego, un investigador lider de la comunidad para este proyecto.
El proyecto arrojó luz sobre los factores que afectan a las comunidades LGBTQI+ e identificó iniciativas ciudadanas para abordar la violencia urbana. Una recomendación del equipo de investigación es reconocer la importancia de desarrollar enfoques localizados para abordar estos problemas, ya que responden directamente a situaciones experimentadas por una determinada población LGBTQI+, al tiempo que brindan soluciones a los servicios básicos, incluyendo la protección de la salud, la seguridad y los derechos humanos. Según el Sr. Agudelo, “Las soluciones políticas efectivas crean agendas que trascienden a las personas LGBTQI+ y que incorporan actores decisivos tales como los líderes vecinales, la familia, el sistema escolar y las organizaciones de base”.
Personas LGTBQI+ entre la población migrante
Persisten brechas de conocimiento clave sobre los desafíos que enfrentan los migrantes LGTBQI+, incluyendo la evidencia sobre la continua discriminación, exclusión, violencia y falta de integración que afectan sistemáticamente a los migrantes LGBTQI+, personas desplazadas y refugiadas provenientes de Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Perú. Un nuevo esfuerzo de investigación liderado conjuntamente por Dialogo Diverso from Ecuador and Colombia Diversa busca promover la integración de estas poblaciones migrantes en sus países de acogida con un enfoque en los migrantes venezolanos LGBTQI+. También explora experiencias y buenas prácticas de litigio estratégico para fortalecer los derechos de estas poblaciones y fomentar sistemas de datos y evidencia sobre violaciones de derechos, con un enfoque en muertes violentas y desapariciones forzadas.
Otro objetivo del proyecto, destacado en este video de lanzamiento del proyecto, es crear una comunidad de práctica que promueva los derechos LGBTQI+ en la región. ‘‘Crearemos una red para identificar las fuerzas complejas que dan forma a la desigualdad y la opresión, para conectar e intercambiar experiencias prometedoras en la defensa de los derechos de las personas LGBTQI+ en situación de movilidad humana y desplazamiento forzado, así como para la incidencia en políticas públicas’’, explica Jorge Medranda, coordinador de promoción de los derechos de Dialogo Diverso.
Amenazas, experiencias y realidades nuevas y en evolución en línea
El acoso y el abuso en línea y facilitados por la tecnología son problemas globales que cruzan fronteras y se dirigen a múltiples grupos vulnerables. Desde el ciberacoso, la suplantación de identidad, la producción de contenido “deep fake”, la distribución no consentida de imágenes íntimas y los ataques personales deliberados en múltiples canales de comunicación, la violencia en línea está silenciando las voces de las personas LGBTQI+ y contribuyendo a las desigualdades sistémicas y la exclusión en la esfera pública digital. Pocos estudios han logrado desentrañar la magnitud de la violencia que experimentan las comunidades vulnerables en línea, y esta brecha en la investigación es aún más frecuente en el Sur Global.
Para abordar esta brecha en la investigación y en la evidencia, el apoyo del IDRC al Centro para la Innovación en la Gobernanza Internacional (CIGI) está permitiendo una encuesta mundial sobre la violencia de género en línea y facilitada por la tecnología para documentar las experiencias en línea en el Sur Global.
En la primera fase de la encuesta, que abarcó 18 países, casi el 60 por ciento de los encuestados (de todos los géneros y orientaciones sexuales) informaron haber experimentado algún tipo de daños en línea; pero las personas transgénero y de género diverso experimentaron una mayor proporción general de incidentes: 76 por ciento. La naturaleza de esas experiencias se puede ver en el siguiente gráfico.
Fuente: Adaptado de CIGI, 2020
De aquellos que reportaron violencia en línea, casi un tercio dijo que tuvo un impacto negativo en su deseo de vivir. Con base en estos hallazgos, las recomendaciones de los investigadores a los formuladores de políticas incluyen regulaciones más estrictas de las plataformas de redes sociales, nueva programación educativa y un mejor acceso a recursos legales para las víctimas. Si no se actúa sobre este tema, las mujeres y las comunidades LGBTQI+ no podrán participar en un mundo cada vez más digital en igualdad de condiciones. La segunda fase de la encuesta se extenderá a 18 países adicionales en todo el Sur Global. Para obtener la última actualización sobre la primera fase de la investigación, haga clic aquí.
Transfobia: la necesidad de comprender experiencias diversas
La investigación derivada de la red Feminist Internet Research Network en Botswana, Ruanda, Sudáfrica y Uganda muestra algunas de las divisiones entre las comunidades LGTBQI+ y cómo las experiencias difieren entre sí. Por ejemplo, los miembros de las comunidades no binarias y de género diverso, en particular las personas transgénero, a veces son víctimas de miembros de la comunidad LGBTQI+ más amplia, tanto en línea como en la realidad. Esta investigación sugiere que las comunidades con diversidad de género están teniendo experiencias distintas a las de las mujeres y los hombres cisgénero en lo que respecta a la violencia en línea o el acoso en la realidad. Los investigadores advierten que estas comunidades no pueden ni deben agruparse como una sola identidad, ya que hacerlo corre el riesgo de hacer que las experiencias de estas comunidades sean “invisibles”.
La investigación localizada contribuye a un cambio duradero de las políticas
Para comprender las presiones que enfrentan las personas LGTBQI+ en todos estos contextos diferentes, el enfoque debe estar en la investigación localizada. Los esfuerzos de investigación no deben centrarse en las comunidades LGBTIQ+, sino más bien deben estar dirigidos por estas para desarrollar soluciones verdaderamente inclusivas y transformar las normas y estructuras sociales que perpetúan las formas múltiples e interseccionales de discriminación. Solo entonces la investigación puede contribuir a cambios duraderos en las políticas y prácticas que fortalezcan de manera efectiva la protección de los derechos humanos de las personas LGBTQI+.
Colaboradores: Mylène Bordeleau, Oficial de Programas, Markus Gottsbacher, Oficial Senior de Programas, Ruhiya Seward, Oficial Senior de Programas, IDRC
Puntos destacados de las investigaciones
- Existe una necesidad absoluta de crear un espacio seguro para la participación y la ciudadanía activa LGBTQI+. Para tener éxito, deben participar genuina y activamente en el desarrollo de reformas y directrices legales y políticas.
- Se necesita más investigación para influir en las políticas y prácticas que protegen y mejoran el respeto por los derechos y la dignidad de estas comunidades en el Sur Global. Los esfuerzos de investigación deben poner a los investigadores, activistas y líderes comunitarios LGBTQI+ en el asiento del piloto para garantizar que los hallazgos y las soluciones propuestas sean apropiadas y funcionen para las diferentes identidades de género, siendo además sensibles al contexto.
- Las comunidades LGBTQI+ no son uniformes, y es necesario comprender las distintas experiencias de las comunidades transgénero, lesbianas o de género diverso, particularmente en el contexto de la tecnología facilitada y el acoso en línea.
- El discurso y el acoso perjudiciales y anti-derechos están creciendo en línea. En la actualidad, no existen muchas vías para regular, mejorar o contrarrestar el acoso facilitado por la tecnología. Tampoco hay suficiente apoyo psicosocial para quienes sobreviven a la violencia en línea.