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La igualdad de género y la sostenibilidad al centro de la acción del sector privado

 
15 de Noviembre de 2021

Este movimiento está creciendo en tamaño e importancia. Por ejemplo, la Secretaría General Iberoamericana estimó recientemente que había 170.000 empresas con objetivos específicos en América Latina, Portugal y España, que representan el 6% del total de sus economías y emplean a casi 10 millones de trabajadores. La Red de Inversión de Impacto Global estimó el tamaño del mercado de inversión de impacto del mundo en 715 mil millones de dólares (aproximadamente 885 mil millones de dólares canadienses) en el 2019. Los encuestados reportaron un crecimiento anual del 12% en la inversión de capital de impacto desde el 2015.

El IDRC apoya la producción de evidencia de calidad para movilizar las contribuciones empresariales hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esta investigación busca ir más allá de las acciones del sector privado social y ambientalmente responsables, a favor de transformar el rol de la empresa y de la inversión en la sociedad. Las líneas de apoyo a la investigación se han centrado en

  • gestión y análisis de impacto
  • comprensión de las contribuciones de los inversores a la igualdad de género, incluyendo la economía del cuidado
  • fomentar una cartera saludable de empresas con inclusión de género
  • mejorar las políticas y regulaciones públicas en las que operan estas empresas
  • dar forma a la próxima generación de líderes empresariales para promover los ODS

Herramientas para medir y gestionar los impactos positivos 

Para que más empresas se aventuren en la esfera de los negocios orientados a un propósito y logren sus objetivos, necesitan herramientas y métodos de toma de decisiones para medir si están trabajando eficazmente hacia la igualdad de género, la inclusión y la acción climática.

Por ejemplo, SDG Action Manager es una herramienta de gestión de impacto disponible en cinco idiomas para ayudar a las empresas a comprender el impacto de sus operaciones, cadena de suministro y modelo de negocio en términos de ODS relevantes. Fue creada, con el apoyo del IDRC, por UN Global Compact y B Lab, la organización que certifica a las empresas como Corporaciones B, que cuentan con los más altos estándares de desempeño social y ambiental verificado. Para mayo de 2021, más de 15.000 empresas habían accedido al SDG Action Manager y 1.700 se habían comprometido con esta herramienta de manera significativa. B Lab ha utilizado los datos agregados de esta herramienta para evaluar el progreso hacia los ODS, y concluyó en un informe publicado recientemente que los esfuerzos del sector privado deben ser más ambiciosos y estratégicos si el mundo quiere alcanzar estos objetivos globales para el 2030.

El IDRC ha apoyado el desarrollo de varias herramientas más de gestión de impacto para que las empresas identifiquen objetivos sociales y ambientales y midan el progreso hacia ellos. El Semáforo de Eliminación de Pobreza es una encuesta de autoevaluación para empleados desarrollada por Fundación Paraguaya. Permite a las empresas comprender la calidad de vida de su personal y cómo pueden mejorarla. Otro socio de investigación del IDRC, SOPHIA Oxford, está incorporando el género en su Índice de pobreza multidimensional empresarial para que las empresas puedan diseñar planes más inclusivos para reducir la pobreza.

Centrarse en inversiones con perspectiva de género 

Los inversores de impacto son fondos de inversión que buscan generar simultáneamente altos retornos sociales y financieros, y están cada vez más interesados en agregar el análisis de género a su evaluación de las empresas en las que invierten.

Intellecap, el brazo asesor de un inversor de impacto con sede en India, aprovechó el apoyo del IDRC para documentar varios aspectos de la inversión con perspectiva de género. Este enfoque tiene como objetivo beneficiar a las mujeres como trabajadoras, proveedoras o beneficiarias de productos o servicios críticos que mejoran su calidad de vida. Intellecap reportó acerca de las estrategias de los inversores con perspectiva de género en todo el mundo. En Kenia, Rwanda, India e Indonesia, el equipo también analizó los modelos comerciales adoptados por mujeres emprendedoras, los desafíos que enfrentan estas emprendedoras y cómo estos desafíos afectan el acceso al capital y al apoyo.

El cuidado y el trabajo doméstico son obstáculos clave para el empoderamiento de las mujeres y las niñas y, sin embargo, hasta la fecha, no han sido un foco para el creciente sector de inversiones de impacto con perspectiva de género. 

Están surgiendo soluciones innovadoras basadas en el mercado para reconocer, recompensar, reducir y redistribuir las actividades de cuidado, incluyendo modelos comerciales para proporcionar cuidado infantil asequible y de alta calidad a las comunidades desatendidas, o para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la economía del cuidado. Aprovechando las lecciones de investigaciones anteriores sobre la economía del cuidado, el IDRC está liderando la generación de conocimiento en esta nueva área de investigación, para documentar enfoques escalables y basados en el mercado, para transformar la economía del cuidado y movilizar capital de inversión de impacto para permitir que estas empresas escalen su impacto. 

Fortalecimiento de la capacidad empresarial para lograr un impacto en la igualdad de género 

La clave para el éxito de la inversión con perspectiva de género es la existencia de empresas orientadas a la inversión y preparadas para la inversión que promuevan de manera efectiva la igualdad de género. 

La red Aspen Network of Development Entrepreneurs utilizó fondos del IDRC para respaldar seis proyectos de investigación aplicada que se centran en prácticas, herramientas o marcos para medir y mejorar el impacto de una empresa en la igualdad de género y la inclusión. Impact Hub, una gran red de aceleradores, se benefició de una de estas subvenciones. Los aceleradores son programas que brindan acceso a mentores, inversionistas y otro apoyo comercial para ayudar a que los negocios crezcan.  

En colaboración con INCAE Business School, con sede en Costa Rica, Impact Hub identificó cómo las diferencias de género se manifiestan en cada paso de la aceleración: desde el diseño, la promoción y la exploración hasta la ejecución del programa. Los conocimientos adquiridos de la investigación se presentan en un kit de herramientas, que la red está utilizando ahora para comprender los desafíos que mantienen a las mujeres emprendedoras estancadas en las primeras fases de la empresa y para eliminar la ceguera de género que limita la aceleración.

Otro ejemplo del apoyo del IDRC para hacer crecer la cartera de empresas que contribuyen a la igualdad de género es el de la Coalición de Investigación para Asistencia a Empresas Inteligentes en cuanto al Género. Seis inversores de impacto formaron esta coalición para mejorar la forma en que sus carteras de empresas integran las consideraciones de género en sus modelos de negocio 

Desarrollando un entorno propicio para empresas impulsadas por un propósito

El IDRC ha forjado alianzas con investigadores, inversionistas, empresas de impacto y formuladores de políticas para desarrollar un ecosistema propicio para las empresas impulsadas por un propósito y para orientar sus contribuciones a la inclusión social y la acción climática.

La contratación pública es una vía importante para lograr este efecto transformador, debido a la gran cantidad de poder adquisitivo que ejercen los gobiernos. Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos muestran que la contratación pública representa aproximadamente el 17% de las economías latinoamericanas. Sobre la base del trabajo anterior con la Organización de los Estados Americanos, el IDRC está apoyando la investigación sobre cómo los gobiernos pueden utilizar la contratación pública de manera estratégica, no solo para comprar bienes y servicios, sino también para responder a las deficiencias en la economía y la sociedad. El Banco Interamericano de Desarrollo y Sistema B, la contraparte latinoamericana de B Lab, también participan en el desarrollo de estudios de casos, la evaluación de proyectos piloto y la producción de kits de herramientas sobre contrataciones públicas estratégicas, incluso con una perspectiva de género. 

Un proyecto paralelo con la Secretaría General Iberoamericana y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo también está explorando formas de apoyar las empresas impulsadas por un propósito a través de regulaciones,políticas fiscales y nuevas formas legales de incorporación de empresas para consagrar la búsqueda del bien público en los estatutos de la empresa.  

Próxima generación de líderes empresariales

El apoyo de larga data que el Centro ha proporcionado a Sistema B ayudó a crear una comunidad de práctica que reúne a empresas, investigadores y académicos para impulsar el cambio. Su éxito llevó a la creación de Academia B, que ahora está evolucionando hacia la red global B Academics. Un ejemplo de este tipo de colaboración es la investigación apoyada por el IDRC liderada por B Lab y Sistema B que documenta el potencial regenerativo de las Corporaciones B en áreas naturales degradadas, en beneficio de las comunidades que dependen de estos ecosistemas. 

Más allá de la investigación, la Academia B ha demostrado que las escuelas de negocios y las universidades pueden desempeñar un papel importante en la formación de la próxima generación de líderes empresariales a través de la educación que imparten.  

Además, Telfer Business School, de la Universidad de Ottawa en Canadá, desarrolló el programa Gender-Smart Entrepreneurship Education & Training Plus para hacer que los programas de educación y formación comercial y empresarial sean más accesibles para las mujeres. Con el apoyo del IDRC, Women's Economic Imperative está trabajando con esta escuela de negocios canadiense para ensayar y adaptar el marco de trabajo y el cuadro de mando en Perú, México, Nigeria y Kenia.

Otra subvención apoya al Tecnológico de Monterrey en México para revisar los planes de estudio actuales de educación superior en Colombia, Perú y México sobre inversión de impacto y educación y capacitación empresarial, para fomentar el creciente movimiento de impacto en estos mercados emergentes.

El IDRC está comprometido con fortalecer el papel del sector privado en el logro de economías más sostenibles, equitativas e inclusivas en los países en desarrollo. A través de la investigación sobre medición, inversiones con perspectiva de género, herramientas para hacer que las empresas sean más inclusivas, regulación de políticas y educación y capacitación, está generando evidencia de calidad que todas las partes interesadas necesitan para lograr este objetivo.

Puntos destacados de la investigación

  • La investigación respaldada por el IDRC está ayudando a orientar el creciente movimiento de empresas e inversionistas con propósitos específicos hacia un mayor impacto. 
  • El conocimiento y la innovación están generando las herramientas y estrategias que el sector privado necesita para contribuir a la igualdad de género, la inclusión, la sostenibilidad y la acción climática. 
  • Las alianzas con investigadores, empresas privadas e inversores y los legisladores están mejorando el entorno para las empresas de impacto, a través de cambios en las políticas gubernamentales y la educación universitaria