Cultivando semillas de esperanza para mejores sistemas alimentarios
Alimentos saludables para todos que nutran tanto a las personas como al planeta. Esta visión positiva sustenta la investigación apoyada por el IDRC en todo el mundo. Sin embargo, en la práctica, no es una tarea fácil.
El mundo está atravesando un período de transformación notable. Los sistemas alimentarios tienen que adaptarse y responder a la inteligencia artificial, el cambio climático y las perturbaciones económicas.
“Nos bombardean con imágenes de colapso y degradación distópicos, y sabemos que las personas se comportan en función de lo que esperan para el futuro”, dijo Elena Bennett, científica de sostenibilidad de la Universidad McGill en Canadá y cofundadora de la iniciativa Seeds of Good Anthropocenes. “Si simplemente extrapolamos las tendencias negativas actuales al futuro, corremos el riesgo de que esas visiones sombrías se cumplan por sí solas, de crear las mismas distopías que esperamos evitar”.
En respuesta, los investigadores financiados por el IDRC están pensando en el futuro utilizando una variedad de enfoques prospectivos para identificar innovaciones prometedoras hacia sistemas alimentarios más equitativos, sostenibles y resilientes.
Hechos destacados de la investigación
- Los sistemas alimentarios deben adaptarse a la inteligencia artificial, el cambio climático y las perturbaciones económicas para ayudar a garantizar alimentos saludables para todos, que nutran tanto a las personas como al planeta.
- Utilizando la prospectiva estratégica y el pensamiento a futuro, los investigadores financiados por el IDRC en África están identificando una serie de innovaciones para ayudar a promover sistemas alimentarios equitativos, sostenibles y resilientes.
- Lo están haciendo identificando “semillas”, soluciones esperanzadoras basadas en la localidad y que ya están funcionando y podrían escalarse, abordando la pérdida y el desperdicio de alimentos y estableciendo criterios para ayudar a que las iniciativas de prospectiva estratégica tengan un mayor impacto en la transformación de los sistemas alimentarios.
Visiones de buenos Antropocenos
Un ejemplo de ello es un proyecto que explora cómo fomentar la transformación equitativa del sistema alimentario en África, liderado por el Centro de Transiciones hacia la Sostenibilidad de la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica. Este proyecto “semilla” reúne a un grupo internacional de investigadores que buscan fomentar futuros positivos –y plausibles– basados en soluciones locales esperanzadoras que ya están funcionando y podrían escalarse para la humanidad y el medio ambiente. Llaman a estas innovaciones “semillas” y han identificado 24 de ellas en seis países: Benín, Ghana, Kenia, Malawi, Sudáfrica y Zambia.
Seleccionaron las “semillas” a través de un proceso participativo creativo (descrito en un artículo reciente de revista) que involucró a agricultores, activistas, artistas e investigadores.
“Todas las semillas africanas muestran diferentes formas en que las actividades que ahora se encuentran en los márgenes podrían ser capaces de promover la equidad dentro de los sistemas alimentarios”, dijo Reinette Biggs, cofundadora de Seeds of Good Anthropocenes, quien codirige la investigación apoyada por el IDRC.
Un proyecto “semilla" liderado por South African Urban Food and Farming Trust ayuda a 1.000 agricultores urbanos en comunidades vulnerables a desarrollar resiliencia brindándoles capacitación agrícola, herramientas y conectando huertos urbanos con mercados.
Otro en Kenia dirigido por Dabaso Creek Conservation Group trabaja para mejorar los medios de vida de las comunidades costeras a través de la restauración de manglares, el ecoturismo, el engorde de cangrejos y un restaurante de cangrejos. Casi la mitad de sus ganancias relacionadas apoyan a la comunidad de la aldea de Dabaso a través de iniciativas tales como un fondo para enfermedades y duelo.
Un tercer en Ghana, el proyecto Food for All, recupera y redistribuye el excedente de alimentos comestibles en la capital, Accra, y más allá. Sirve alrededor de 3 millones de comidas al año a través de sus programas de alimentación.
“Estas iniciativas demuestran el increíble potencial de las soluciones lideradas localmente para fomentar la equidad, la resiliencia y la sostenibilidad”, dijo Nyasha Magadzire, coordinadora del proyecto “Seeds”. “Al destacar el impacto de estas iniciativas, pretendemos inspirar más acciones para transformar los sistemas alimentarios africanos”.
El uso de la prospectiva para frenar la pérdida de alimentos
El desperdicio de alimentos es un problema mundial: un tercio de los alimentos aptos para el consumo humano se pierden en los niveles de producción, venta minorista y consumo. En el 2022, se desperdiciaron mil millones de comidas al día en todo el mundo, mientras que 783 millones de personas continúan pasando hambre. El Programa de Investigación sobre la Pérdida de Alimentos, una asociación entre el Centro Australiano para la Investigación Agrícola Internacional y el IDRC, está utilizando la previsión estratégica para reducir este desperdicio.
En más de una docena de países, los investigadores están involucrando a diversas partes interesadas en la prospectiva para evaluar las tendencias de los sistemas alimentarios y los riesgos relacionados con el cambio climático, las nuevas tecnologías y los cambios en el mercado laboral durante los próximos 25 años. Tienen la intención de desarrollar enfoques adaptados al futuro para reducir la pérdida de alimentos.
Desde los pescadores y agricultores de la región de Asia y el Pacífico hasta los habitantes de las ciudades que padecen inseguridad alimentaria en África, las personas a lo largo de la cadena de suministro se están preparando para adelantarse a las amenazas emergentes a los suministros alimentarios locales.
Guía práctica para una prospectiva eficaz
Al presentar a los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado opciones para transformar los sistemas alimentarios, necesitan evidencia sólida en la que puedan confiar. Necesitan escenarios futuros basados en información de alta calidad y prospectiva para abordar desafíos complejos.
Con este objetivo, una iniciativa apoyada por el IDRC del Foro para la Investigación Agrícola en África (FARA, por sus siglas en inglés) y Foresight4Food se basa en investigaciones pasadas y en curso para desarrollar indicadores de prospectiva que aseguren que los métodos y los datos de prospectiva de alta calidad orienten el cambio positivo en los sistemas alimentarios.
Basándose en sus hallazgos, los investigadores elaborarán una guía práctica sobre prospectiva de impacto que los formuladores de políticas, los investigadores y los financiadores pueden utilizar para lograr futuros más saludables y equitativos y resilientes al clima.
“Estamos seguros de que esta iniciativa ayudará a las organizaciones regionales y nacionales a aprovechar los conocimientos de los estudios pasados y en curso para impulsar la transformación de los sistemas alimentarios”, afirmó Abdulrazak Ibrahim, líder del grupo FARA para la capacidad institucional y los escenarios futuros.
El futuro puede ser incierto, pero iniciativas como estas ayudarán a plantar semillas de esperanza para mejores sistemas alimentarios.
Colaboradores: Georgina Cundill Kemp, especialista sénior del programa, y Renaud DePlaen, especialista sénior del programa, IDRC.
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